11 abr 2011

La verdadera vocación


Los cristianos estamos llamados a vivir la vocación del amor y dar testimonio.


“La vocación (del latín: vocāre; llamar) es una forma de expresar nuestra personalidad frente al mundo del trabajo, del estudio y de todos los ámbitos, que se manifiesta como disposición "natural" al realizar ciertas actividades y a preferir determinados ambientes y contextos de actividad”. Wikkipedia


Uno puede tener dones y todavía no descubrirse en su vocación. El descubrimiento de la vocación incluye procesos de reflexión. Hay que lograr un análisis de intereses, habilidades y personalidad para encontrar el punto de encuentro ya que implica desarrollar todos los aspectos de la persona, abarca las dimensiones bio-psico-socio-espiritual.


La vocación del amor, como cualquier otra vocación, es un proceso que se desarrolla a lo largo de la vida y que se va construyendo basada en el descubrimiento de quién soy, cómo soy, qué estoy haciendo en el mundo, hacia dónde voy. Tiene que ver con nuestra misión, pero lo más importante, con la relación que tenemos con Dios. No con una doctrina, no con la ideología, sino con una PERSONA, con la experiencia de vivir el trato cotidiano con un Dios vivo, un Dios presente, un Dios personal, un Dios amante. Tiene que ver con la experiencia de vivir el AMOR.


Esta relación conlleva unas exigencias de tipo moral y humano. Los cristianos no podemos ser tristes, mediocres, tibios, cobardes, tenemos que ejercer la vocación del amor en cualquier situación y circunstancia. Como testigos disfrutamos del AMOR y somos, o deberíamos de ser, portadores de SU bondad, de SU misericordia, de SU perdón, de SU amor.


Ejercer la vocación a la que fuimos llamados los que optamos por Cristo, la vocación del amor, es de vital importancia ya que en ella encontraremos significado a lo que hacemos y nos sentiremos realmente útiles, nos mantendremos motivados, nos realizaremos y seremos felices.

2 comentarios:

  1. Como que primero empezamos con la vocación personal, despúes la vocación universal al amor, para terminar con la voación personal otra vez.
    Como el recurso retórico, pero es una vuelta tan corta para tocar dos temas tan profundos. Estuvo un poco zigzageante el comentario, más enfoque, más unicidad, plis...! Saludos

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