En la mejor compañía

EN LA MEJOR COMPAÑÍA

por Aitana

Jesucristo, que ha dado todo, que ha amado a todos los hombres, ha querido quedarse con nosotros en el Santísimo Sacramento mostrándonos su gran amor, permanentemente, cada día y noche, día tras día, esperando el amor de los hombres.

Buscó un lugar fácil de encontrar, simple de hallar, con la única finalidad de permanecer en nuestra compañía. Se quedó entre nosotros, como lo prometió, en este Sacramento, donde se le puede ubicar siempre que uno quiera. Y Él, esperando para darnos todo, Él mismo, para enriquecernos de su propio Corazón Divino.

No existe comparación alguna en la tierra respecto de la riqueza que guarda el Sagrario, con tan sutil sencillez y delicada presencia. Sólo se necesita amarlo también de todo corazón, y comprobaremos que en el mundo no hay mayor delicia que permanecer en la presencia de Jesús Sacramentado.

Jesús en el Sagrario es la mejor compañía, que apasionadamente nos ama. Podemos hablarle como queramos y como podamos; contarle abiertamente de nuestras necesidades y limitaciones, abriéndole también nuestros corazones. Jesús, la mejor compañía.

Santa Teresa de Ávila decía que el Rey de la Gloria se ha disfrazado en la especie del pan en el Santísimo Sacramento y con ella ha encubierto Su Majestad, con la finalidad de que podamos llegar a su Divino Corazón.

Qué mejor compañía que estar con quien nos ama perfectamente y anhela nuestra presencia. Solamente ante Jesús Sacramentado.